3. DEBERES ¿SÍ O NO?

Este tema ya viene desde antiguo; tanto alumnos, como padres y educadores, se plantean si es mejor tener o no deberes. Opino que, como todo, tiene ventajas e inconvenientes. Evidentemente el alumno tiene toda la tarde libre para dedicarse a sus hobbies que muchas veces se convierten en una pérdida de tiempo, que no es precisamente una actividad deportiva, musical, etc. Por otro lado, el hacer deberes implica una fijación de los conceptos explicados por el profesorado, básicos para el aprendizaje del alumno, sobre todo el que no atiende en clase, llegando al caso extremo de comportamientos pasivos que no se enteran de nada de lo tratado.

Pienso que como en todo, en el término medio está la virtud. No se puede cargar al alumnado con deberes interminables que le impiden disfrutar de su tiempo libre y de otras actividades formativas y sociales, ni tampoco acabar las tareas en la jornada matinal sin que el alumnado haga nada en casa.

¡Nos vemos en la próxima entrada!