5. PLANES DE EVALUACIÓN.

¡Hola de nuevo!

El último día vimos en clase un vídeo llamado "Pulso al fracaso" para localizar las distintas funciones docentes. A mí me tocó el papel que indicaba los planes de evaluación.

Uno de los aspectos de la LOMLOE en los planes de evaluación es la autonomía que se da a los centros al respecto, y el caso que nos ocupa de la Fundación Tomillo ilustra a la perfección un centro de alumnos con una problemática específica, y cómo el profesorado y la dirección del centro intenta, mediante unos planteamientos singulares: evitar el abandono escolar, prestar apoyo a los alumnos con adicciones de diverso tipo, prepararlos para su incorporación laboral inmediata potenciando su puntualidad, etc. Todo ello, me parece muy interesante a la hora de enfrentarnos como futuros docentes a posibles centros escolares con minorías de diverso tipo como: diversidad de religiones, diversidad de etnias, adicciones, abandono escolar, situaciones parentales no deseables o incluso de maltrato, centros situados en barrios marginales o de peligrosidad social…

Es un error pensar que uno solo debe dedicarse a explicar su asignatura, en mi caso Historia, obviando la realidad social a la que se enfrenta, no solo somos profesores de una materia, sino educadores que debemos ayudar al alumnado a titular para poder ingresar en un ciclo de Grado Medio, Superior o Bachillerato, sino que mediante un plan de evaluación que atienda los siguientes aspectos: valorar el trabajo diario, atención en clase, cuaderno o portfolio, exposiciones, trabajo en grupo, estar en contacto con los padres para conocer de primera mano la problemática de cada casa, etc.

Ya hemos dejado atrás la calificación que dependía al 90% de los exámenes y el 10% del comportamiento del alumnado. Debemos concienciarnos de nuestro papel como docentes.

¡Hasta la próxima!